Llantas del coche, una parte imprescindible de la rueda

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Esta pieza circular es uno de los inventos más importantes de la historia y supuso un avance de valor incalculable para la vida y la economía de las personas.

Su funcionamiento mecánico consiste en el giro alrededor de un eje que se traduce en movimiento.

A día de hoy, aunque la base es la misma, el sistema se ha complicado en pos de alcanzar el confort, seguridad y velocidad que ofrecen los automóviles actuales.

En un vehículo, las ruedas están compuestas por tres piezas; neumático, llanta y válvula. El neumático es una pieza compuesta de caucho rellena de aire por dentro que se pone en la rueda, es el único punto del coche que toma contacto con el suelo; la válvula es la parte a través de la cual se introduce el aire en el neumático.

Gracias a esta, neumático y llanta permanecen fijados por la presión.

La llanta es básicamente la estructura de la rueda, sobre esta se disponen los demás elementos y se mantiene fijada al eje del coche a través de tuercas. Alrededor de la llanta del coche se encuentra el neumático, fijado a la llanta mediante presión.

Suele estar fabricada de acero o aleación, y sobre ella se puede colocar el embellecedor o tapacubos. El tamaño y la forma depende del neumático; van desde los modelos más estándares hasta otras más exclusivas.

Si queremos sustituir las llantas del coche debemos atender principalmente a estos dos parámetros; el material y el tamaño de las mismas.

Tipos de materiales

Las llantas del coche pueden estar hechas de acero o aleación.

Las llantas de acero son baratas y resistentes debido a su estructura maciza, además su limpieza es más sencilla. Por otro lado, son menos estéticas y debido al diseño hermético no evacuan el calor de forma conveniente, ya que su estructura no permite la circulación de aire a pesar de los agujeros en el tapacubos. Son más pesadas y tienen mayor predisposición a la vibración y alabeo.

Por otra parte, las llantas de aleación tienen un diseño más cuidado y embellecen bastante el vehículo en general.

La principal ventaja que tienen frente a las llantas de acero es el peso, son más ligeras que las clásicas, además permiten una mejor evacuación del aire en el sistema de frenado, lo que disminuye la temperatura. Sin embargo, tienden a presentar mayor corrosión y dificultad en la higiene, además de ser más frágiles y complicadas de arreglar.

Tipos de tamaño

El tamaño y peso de la llanta depende principalmente del diámetro del neumático y del modelo de nuestro vehículo. El contorno de la llanta del coche debe ser exactamente el mismo que el del neumático, aunque si preferimos unas llantas mayores podemos decantarnos por un neumático más fino.

Hay que tener en cuenta que a mayor tamaño y grosor de la llanta también aumentará considerablemente el peso. En movimiento, un exceso de peso se traduce en una reducción del tiempo de aceleración y el dinamismo.

Las llantas del coche son de las piezas que más se cambian, pues modifican mucho la estética y el confort de la conducción. Si estamos pensando en sustituir las llantas de nuestro coche podemos indagar en desguaces online como Desguaces París.

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