Desguaces para evitar accidentes

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Los accidentes en carretera están a la orden del día, especialmente si el vehículo es antiguo: una variable relacionada directamente con la tasa de fallecidos y heridos graves. Y esto aumenta exponencialmente si nos encontramos en una carretera convencional.

Por ello, los desguaces son una de las primeras opciones para reducir nuestro riesgo en carretera, ya que podemos encontrar piezas de repuesto o vender nuestro vehículo antiguo. Es recomendable visitar un desguace autorizado antes de emprender un viaje que va a pasar por tramos de carreteras convencionales.

Campañas en carreteras convencionales

Por otro lado, desde el 23 hasta el 29 de octubre, la DGT puso en marcha una nueva campaña de vigilancia destinada especialmente al control de carreteras convencionales. Durante dicha semana, los guardias de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificaron la vigilancia sobre estas carreteras, las cuales, concentraron el año pasado 964 fallecidos: 7 de cada 10 víctimas mortales. A estas cifras se suman la mayoría de heridos que necesitaron hospitalización, 3930 personas.

La campaña consistió en un incremento de la vigilancia sobre dichos puntos, prestando especial atención a factores como el exceso de velocidad, el uso del cinturón de seguridad, cascos, sistemas de retención infantiles, consumo de alcohol y drogas al volante y la posesión de documentación en regla, como la ITV.

Los medios empleados abarcaron desde la vigilancia pie de carretera y desde el aire en helicóptero hasta campañas en medios de comunicación sobre los riesgos de incumplir las normas de circulación.

Las carreteras convencionales que solo disponen de dos carriles en doble sentido fueron el escenario principal de los accidentes mortales el año pasado, un total de 964 fallecidos (de los 1.810 totales), siendo las salidas de la vía (375 accidentes) y los choques frontales (241 accidentes) la clase de siniestros más comunes. Las situaciones más inseguras para los conductores son las que se dan en las Carreteras más antiguas, las incorporaciones al mismo nivel, los tramos de montaña o los adelantamientos imprudentes.

Pero, ¿qué medidas concretas ha tomado la Dirección General de Tráfico para reducir estos índices de siniestralidad en carreteras secundarias? Para esta campaña, el órgano propuso una batería de actuaciones puestas en marcha para frenar la accidentalidad en carreteras convencionales.

Guías sonoras

Una de las medidas que la DGT ha implementado a lo largo de los últimos meses para frenar la mortalidad en este tipo de carreteras es la instalación de guías sonoras longitudinales. Este sistema evita las colisiones frontales y salidas de vía.

La guía sonora dispuesta en sentido longitudinal consiste en una serie de elementos fresados destinados a alertar (mediante vibración o sonido) a los conductores que sufren una distracción de que el vehículo se está desviando de la trayectoria.

Cruces inteligentes

Otra herramienta para reducir la siniestralidad es la instalación de sistemas de advertencia dinámica en intersecciones o “cruces inteligentes”. Estos utilizan la tecnología V2V, que intercambia información entre vehículo e infraestructura para advertir de la proximidad de automóviles en una intersección.

Avisadores de velocidad

Los avisadores de velocidad se instalan para disuadir a los conductores de superar la velocidad permitida o recomendada y se suelen situar en los tramos más críticos de las carreteras secundarias: curvas peligrosas, tramos próximos a núcleos de población, etc.

Consisten en paneles de señalización dinámica que avisan al conductor de que excede la velocidad permitida.

Señalización dinámica para ciclistas

Esta medida consiste en un sistema circunstancial que detecta a ciclistas en grupo o aislados y activa una señal dinámica luminosa, que alerta a los conductores de la presencia de ciclistas en la vía. Se instala en carreteras donde la visibilidad de la vía es reducida o tramos catalogados como Rutas Ciclistas Protegidas.