Averías en la Dirección: ¿Mover el volante requiere más fuerza de lo normal?

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Te sientes igual de fuerte que siempre y aun así notas que tienes que esforzarte más para girar el volante, tranquilo, no hace falta que te apuntes al gimnasio (por ahora) ya que puede ser problema en la dirección asistida de tu coche. Vamos a ver cuales son los posibles síntomas de que este problema aparezca.

Normalmente se nos indicará mediante un símbolo de volante amarillo en el cuadro de nuestro coche y esto indica que hay algún tipo de avería en la dirección por lo que podremos seguir circulando, pero con máxima precaución, ya que la facilidad con la que el volante volvía al centro (auto centrado) puede verse comprometida al igual que notaremos un movimiento más duro del volante que nos costará más guiar al coche hacia dónde nosotros queramos ir, esto puede ser un grave problema cuando no estamos adecuados a la velocidad de la carretera y circulamos con una velocidad superior a la recomendada por tramos de curvas peligrosas que pueden desenlazar en un accidente por culpa de una avería en la dirección.

Averías de la Dirección Asistida y como evitarlas con un buen mantenimiento

Antes de seguir, vamos a dejar claro que tipo de dirección usan los coches actuales ya que han ido cambiando con el paso de los años. Casi todos los vehículos de hoy en día montan una dirección asistida eléctrica gracias a que en parte no consume tanto carburante como las demás y también a su reducido tamaño y peso. Tiene un pequeño motor eléctrico que está montado en la columna de dirección y funciona según las órdenes que recibe a través de esta.

Si tienes este tipo de dirección asistida puedes respirar tranquilo ya que no hace falta que tenga mantenimiento, pero ¡ojo! Es posible que pueda averiarse igualmente por lo que deberemos cuidar los componentes con los que suele trabajar:

  • Neumáticos: Debemos asegurarnos de que circulamos con la correcta presión de inflado.
  • Volante: Cuando estamos maniobrando tener mucho cuidado de no girar el volante al máximo. Al igual que tenemos que evitar cuando giramos bruscamente el volante llegar al tope con brusquedad.

Los otros tipos de direcciones asistidas son la Hidráulica y la Electro-hidráulica, cada vez más en desuso por las ventajas que ofrece la eléctrica. La primera es muy potente y pesada por lo que consume mucho carburante, viene perfecta para vehículos de gran tamaño. La segunda fue usada durante mucho tiempo en los turismos ya que consumían menos que las hidráulicas a la vez que mantenían el tacto gracias a que sólo funcionaba cuando el software del automóvil lo pedía, permitiendo así aumentar la asistencia a velocidades bajas y disminuirla cuando íbamos más rápido.

En estos dos tipos de dirección tendremos que tener cuidado con:

  • Nivel del líquido de dirección: Si nos quedamos sin líquido debido a una fuga podemos tener una avería muy grave
  • Pureza del líquido: Debemos de tener cuidado de que el líquido este limpio.
  • Al igual que como pasa en el punto anterior, debemos evitar mantener la dirección girada al máximo durante mucho tiempo

Aún así, antes de echarle la culpa a una avería en la dirección del coche tienes que comprobar que todos los elementos relacionados no están envueltos y sean realmente la causa de tu problema. Lo más común es llevar los neumáticos deshinchados pero también deberíamos echarle un ojo a los amortiguadores e incluso a la alineación de las ruedas. Los problemas derivados de estos componentes pueden hacernos pensar que el problema viene de una avería en el sistema de dirección de nuestro coche cuando es una pieza distinta.

8 Sencillos Pasos para Cambiar el Líquido de la Dirección

Como hemos comentado antes, la pureza del líquido es muy importante ya que si detectamos que ha perdido alguna propiedad (lo podemos observar en el color rojizo que le caracteriza, densidad o vemos cuerpos extraños flotar en el mismo) debemos cambiar el líquido de la Dirección más pronto que tarde para poder evitar cualquier daño en la bomba hidráulica o dirección.

Si quieres cambiar el líquido de dirección no te preocupes, es muy fácil de hacer como te indicamos en los siguientes pasos:

  1. Abrimos el capó, localizamos el depósito (si no sabes cual es, busca que el líquido que lleve sea rojo) y quitar la tapa.
  2. Preparamos un recipiente para verter el líquido
  3. Localizamos la manguera inferior del depósito y la quitamos dejando que se vacíe el depósito
  4. Una vez vaciado, conectamos otra vez la manguera inferior de la bomba
  5. Llenamos con el aceite nuevo hidráulico hasta el máximo marcado y cerramos la tapa.
  6. Arrancamos el motor y giramos hacia los lados completando el radio de giro varias veces
  7. Apagamos el motor, volvemos a abrir la tapa del depósito, comprobamos que el nivel haya bajado y el líquido se haya repartido por el circuito
  8. El último paso consiste en volver a rellenar el depósito hasta el límite marcado a donde hemos llegado anteriormente

Si todo esto no te vale porque has tenido una avería y necesitas un recambio para tu coche no pasa nada, usa este buscador para encontrarla en nuestra página web. Sigue los pasos que te indicamos si no está la pieza en nuestra página web (pero si en nuestro almacén)

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