El motor no se enciende, problemas con la batería

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Entras al garaje y te aproximas hacia tu coche, introduces la llave para abrir la puerta como cada día y con un movimiento coordinado te acomodas en el asiento del conductor mientras recolocas la llave para encender el coche. Para tu sorpresa y enfado descubres que, tras emitir un leve ruido, la batería ha muerto y el vehículo no se moverá del sitio.

Reflexionas: ¿Cuál puede ser la causa de que el coche se haya quedado sin batería en un momento tan inoportuno? Lo más común es haber dejado encendida la radio, las luces del coche o cualquier otro aparato que dependa de la batería. 

Sea como sea, para volver arrancar tu coche cuando este se ha quedado sin batería, tienes varias opciones para elegir:

Impulsar el coche por una pendiente hacia abajo

Consiste en aplicar los principios de la cinética: entre varias personas, hay que empujar el coche cuesta abajo e intentar arrancarlo al mismo tiempo.

Esta opción funcionará en caso de que la batería disponga de un poco de carga, pero la duración de la batería alcanzará poco más de 15 minutos. Lo suficiente para desplazar el coche hasta un lugar donde pueda recibir mejor tratamiento.

Sustituir la batería por una nueva

Una opción que siempre tendremos a la mano es contactar con nuestro seguro para llevar el coche hasta el taller donde cambiaremos la batería por una nueva.

Hasta hace algunos años, la batería del coche nueva no suponía un gran perjuicio económico. Su precio habitual se encontraba sobre los 30€-90€, una cifra relativamente asequible para cualquier bolsillo.

Pero hoy, con el desarrollo de las nuevas tecnologías automovilísticas, las baterías de los coches se han vuelto piezas todavía más sofisticadas debido a la implementación de varios sistemas para reducir el consumo. Gracias a esto, el precio de las mismas ha ascendido hasta 300€.

Recargar la batería

Se trata de una alternativa bastante interesante que consiste, simplemente, en devolver la energía a la batería utilizando una herramienta específica o utilizando la batería de otro coche.

Lo más habitual es recargar la batería utilizando las pinzas. Este método puede sernos de gran utilidad en cualquier momento, pero es importante conocer bien los pasos para no causar averías mayores en el vehículo.

Las pinzas se utilizan para transmitir la energía de una batería cargada a otra descargada. Para llevar a cabo la operación con éxito, es imprescindible que ambas baterías sean del mismo voltaje y que ambos coches estén apagados, separados y con el freno de mano puesto.

A continuación, estos son los pasos para utilizar las pinzas del coche correctamente:

  1. En el coche con batería: sitúa las pinzas que tienen el cable rojo en el borde positivo de la batería llena (+)
  2. En el coche sin batería: sitúa el otro extremo del cable rojo en el borde positivo de la batería descargada (+)
  3. En el coche con batería: sitúa las pinzas que tienen el cable negro en el borde negativo de la batería llena (-)
  4. En el coche sin batería: sitúa el otro extremo del cable negro en cualquier parte de metal de la carrocería o el chasis. No en la batería.
  5. Arranca el coche con batería y aceléralo poco a poco durante un par de minutos. Después apágalo.
  6. Pon en marcha el coche sin batería y déjalo encendido durante dos minutos. Después apágalo.
  7. Quita las pinzas del coche en el orden contrario al que las has colocado con cuidado para que no toquen ninguna parte metálica.

Para evitar que algún fallo en la batería nos importune, es recomendable realizar revisiones periódicas de la misma, sobre todo cuando se acerca el invierno.

En general, es importante llevar a cabo un seguimiento periódico del estado de nuestro coche. Además, también es recomendable sustituir algunas piezas por recambios de coche. Los recambios de coche son una opción económica y eficaz para tener nuestro vehículo siempre a punto.

Podemos encontrar recambios de coche de toda clase en cualquier desguace convencional, y acceder a ellos cómodamente desde un desguace online como Desguace París.