El compresor y su uso en automóviles

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Un compresor es una máquina térmica cuya función es aumentar la presión de fluidos y los desplaza. En ese proceso el fluido cambia de densidad y temperatura. Lo más habitual es que se comprima el aire (para el transporte, pintura a pistola, inflamiento de neumáticos, limpieza, herramientas neumáticas y perforadoras), pero también se pueden comprimir otros gases.

Las aplicaciones del compresor son diversas, refrigeración (para comprimir el gas del vaporizador) y aire acondicionado, sistemas de generación de energía eléctrica, turborreactores para motores de avión y compresión de gases para sistemas neumáticos.

Tipos de compresores

Existen distintos tipos de compresores entre los que se encuentran: compresores de pistón (los más extendidos en el sector industrial), compresores de tornillo, compresores de paletas, compresores de lóbulos o émbolos rotativos, compresores scroll y bombas de vacío (desplazamiento positivo).

Los distintos tipos de compresores se agrupan según su funcionamiento básico. Los compresores de desplazamiento positivo (caudal intermitente) trabajan en reducir el volumen de aire en la cámara de compresión con el objetivo de aumentar la presión interna. Los compresores dinámicos (flujo continuo) se basan en la aceleración molecular, incrementan directamente la velocidad del gas. Cada grupo de compresores utiliza diferentes estructuras, diseños y mecanismos lo que permite adaptarse a los cientos de industrias, procesos y normativas o aplicaciones.

Los compresores de pistón trabajan altas presiones en volúmenes pequeños, es muy común su uso doméstico e industrial. Estos compresores tienen una larga duración, una capacidad de compresión variable y son adaptables. El poco coste que supone este compresor y su gran variedad existente son sus principales ventajas. Tiene una eficiencia baja en comparación a otros tipos de compresores y tiende a sobrecalentarse con un trabajo de larga duración.
Por otro lado se encuentran los dinámicos que son los compresores centrífugos radiales y los compresores centrífugos axiales.

El compresor en el coche

El compresor que se utiliza en los vehículos se encarga de comprimir la mezcla de carburante y aire que se introduce en los cilindros. De esta forma el motor recibe una mayor cantidad de mezcla que la que recibiría únicamente por la acción de succión de los pistones. Esta técnica se conoce como sobrealimentación y aumenta la potencia específica del motor del automóvil.
El compresor utilizado en la sobrealimentación de los motores modernos es el turbocompresor, también conocido como turbo.

El turbocompresor está compuesto de una turbina centrípeta y un compresor centrífugo montados sobre el mismo árbol. Este sistema se encuentra a menudo en los motores de combustión interna y sobre todo en motores diésel.

Otra aplicación habitual del compresor en el coche es en los sistemas de aire acondicionado.

Ventajas del compresor

El uso de compresores en los motores de los automóviles tiene múltiples ventajas:

– Se trata de una solución barata para aumentar la potencia del motor.
– No existe retraso en la respuesta del turbo (lag) en la entrada de potencia.
– Es un sistema simple y sencillo.
– Origina más potencia desde el ralentí.